La hipertensión arterial pulmonar es una enfermedad caracterizada por el aumento progresivo de la presión media de la arteria pulmonar, provocado por el estrechamiento paulatino de las arteriolas pulmonares. Como vaso constricción, obstrucción de las paredes de los vasos, reacción inflamatoria o formación de trombos. La vasoconstricción se debe al remodelado progresivo de las arterias que provoca un sobreesfuerzo al lado derecho del corazón que con el tiempo se traduce en el aumento de la resistencia vascular pulmonar que dificulta el paso de la sangre hacia los pulmones y hace elevar su presión.
FACTORES ODONTOLOGICOS DE RIESGO NO DIAGNOSTICADO
Respiración bucal crónica ( dormir con la boca abierta y roncar ).
Respirar por la boca al dormir no solo es una disfunción sino un problema que afecta a varias partes del organismo. Establece procesos inflamatorios crónicos, la oxigenación insuficiente sube la frecuencia cardiaca, se incrementa la acumulación de bióxido de carbono, acidifica la sangre y disminuye el oxido nítrico.
Alteración postural del sistema Cérvico Mandibular.
Una buena postura es fundamental para la salud. Es lo que garantiza que la sangre circule por todo nuestro organismo. Se ha comprobado que estar con los músculos del cuello tensionados contribuyen a tener la presión arterial alta.
Gingivitis inflamación crónica de las encías.
La hipertensión es considerada como un desorden inflamatorio sistémico. Todo portador de procesos inflamatorios muestra niveles elevados de proteína C reactiva que favorece el desarrollo de la función endotelial al reducir la producción de Oxido Nítrico con el alto riesgo de padecer hipertensión. Tal es el caso de la gingivitis.
